¿Puede resumir la génesis de este proyecto en unas pocas líneas? ¿De dónde viene su fascinación por los globos aerostáticos, aeronaves y otros objetos voladores?
Jérôme / Me encantaba volar en un globo aerostático. Quería compartir mi pasión por el aire con la mayor cantidad de gente posible, sin que les costara mucho dinero.
Matthieu / Nos gustaba tanto volar que ya habíamos creado nuestro propio club de globos durante nuestros estudios en la Escuela Politécnica. Así que, después, en 1993, creamos la compañía: ¡Aerophile habia nacido!
¿Cuál es el objetivo de Aerophile?
¿Qué valores desea destacar?
Jérôme / Tenemos el gran placer de instalar nuestros sistemas en sitios que merecen ser descubiertos desde arriba y hacerlos accesibles a todos por un precio razonable. Nuestros vehículos aéreos realmente te permiten descubrir la belleza de un sitio desde el cielo. En general, nuestros clientes siempre experimentan un poco de aprensión antes de subir, luego se sienten abrumados por una emoción de belleza al ver desde arriba y luego bajan con una sonrisa porque han superado un poco de miedo a cambio de una gran alegría mientras comparten esta aventura con otros.
Matthieu / El globo está más que nunca de moda. Es silencioso y no contaminante. Es una forma única de descubrir su entorno respetando su entorno. El globo nos permite ir aún más lejos al equiparlo con sensores que nos permiten medir diferentes contaminantes del aire, para comprender mejor y concienciar al público sobre este problema de salud pública.
¿Cómo ves el futuro de Aerophile?
Matthieu / Hemos tenido la suerte de instalar globos en más de 40 países, pero todavía hay muchos lugares para equipar. El globo es una forma de sublimar el descubrimiento de un sitio, y de hacerlo más atractivo. Basándonos en nuestra experiencia, nos proponemos equipar nuevos sitios turísticos importantes y descubrir nuevos territorios porque estamos convencidos de que esto es un gran beneficio para los sitios y sus visitantes.
Jérôme / Siempre buscamos mejorar esta experiencia de descubrimiento desde el cielo en todas sus formas, con otros tipos de vehículos por ejemplo. En 2008 inventamos el Aerophare y luego el Aerobar, nuestro «bar aéreo», que se instaló en el Futuroscope en 2013 y desde entonces se ha instalado en cerca de quince sitios de todo el mundo. También creamos en 2014 el Parque del Principito, un parque temático «aéreo» inspirado en la obra de Antoine de Saint-Exupéry y situado en Alsacia.
También hemos venido trabajando mucho el tema de la calidad del aire. Desde el año 2013, el globo de Paris Generali mide la contaminación atmosférica en la capital, en colaboración con AirParif, el Ayuntamiento de París, la compañía de seguro Generali y el CNRS. Este trabajo de investigación nos ha llevado a lanzar nuestra última innovación en el 2021: el Para-PM, un purificador de aire innovador adaptado a los espacios abiertos o semi-abiertos. El Aerophiltre, una variante de esta innovación bajo la forma de un mobiliario urbano descontaminante, ha sido seleccionado por SOLIDEO (Société de Livraison des Ouvrages Olympiques) para equipar la Place des Athlètes en 2024 en Saint Denis.