Basándose en su éxito con los globos cautivos, Aerophile lanza, casi 20 años después de su creación, el primer bar aéreo del mundo: el Aerobar. Es un globo amarrado rodeado por una estructura metálica de 35 metros de altura, en la que una góndola puede transportar hasta 16 pasajeros.
Esta atracción se basa en los planos del Aerophare, el primer sistema de globo cautivo que se desliza en una torre de metal. El primer Aerobar fue diseñado e instalado para el parque del Futuroscope, una atracción turística de excelencia para probar esta novedosa innovación. También se utilizó como un icono en la campaña publicitaria del segundo parque más grande de Francia.
El Aerobar se estableció muy rápidamente como una atracción excepcional para el público en general, capaz de operar con vientos de hasta 70 km/h. Tanto es así que Jérôme Giacomoni y Matthieu Gobbi, cofundadores de Aerophile, decidieron instalar un nuevo Aerobar en su propio parque de diversiones, el Parc du Petit Prince, que abrirá en 2014, en Alsacia.
Desde entonces, se han creado numerosos Aerobares en Asia, el Medio Oriente, América Latina y Estados-Unidos.